Atenta a que ya todas las universidades han cerrado o estan por cerrar sus inscripciones para el ciclo lectivo del año que viene, busco con casi desesperación (previo revuelo de papeles, es que a veces mi agenda tiende a parecerse peligrosamente a la de Minguito) el número del teléfono "rojo" de la oficina de alumnos.
Voz al otro lado del teléfono -Universidad, buenas tardes-
N/N -Hola, ¿Matilde?-
Voz al otro lado del teléfono -no, Fernanda. ¿Quién es?-
N/N -Soy N/N, ¿¡cómo andas Fernanda!?- ¿Qué haces ahí?- ¿Matilde sigue trabajando?- preguntado casi con miedo.
NOTA ACLARATORIA: Matilde es la recepcionista de mi facultad y Fernanda la recepcionista de otra facultad.
Fernanda - ¡si!, es que salió a fumar un cigarrillo y la estoy reemplazando momentaneamente-
N/N -¡Ah!- Decime... ¿Marcela está?-
Fernanda -si, te paso con alumnos-
Marcela -Hola-
N/N -Hola Marcela, soy N/N (viendo por su silencio más que elocuente que no me reconocía a pesar de haber hablado ayer con ella por tel.)- Hoy no pude ir, quería saber hasta que hora te encuentro y si a la tarde puedo ir-
Marcela -Ah, si- Si, yo estoy hasta las 16 hs., podes venir. Ya tengo tu analítico impreso y podemos armar un plan de estudios-
N/N -ok, voy en mi hora de almuerzo-
A las 15 hs. mi piecitos cruzaban los "sacrosantos umbrales" de la universidad. Pasar frente a la puerta de la que durante varios años fue mi "alma mater", el lugar en el que pasaba más tiempo que en mi casa o en el trabajo. La inercia se apoderó de mi y casi doblo para entrar al primer edificio, el edificio incorrecto :-S Por obra de Madraque el mago corrijo el rumbo en seco y logro seguir de largo, sin demasiados desaires, los de seguridad estaban mirando atentos a esa cara desconocida que se metía en el predio como Pedro por su casa, al edificio correcto, allí Marcela me esperaba. Al tiempo que accionaba el picaporte de la puerta principal recuerdo las palabras de Marcela golpea la puerta de mi oficina que te voy a estar esperando. Sabía que me esperaba una hora de arduas negociaciones para poder terminar mi carrera, sin embargo nada de eso sucedería.
N/N tragando saliva y suspirando con resignación prepara el dedo índice de la mano derecha para golpear "La Puerta". Knock, knock
Marcela -¿Quién es?-
N/N -Marcela soy N/N-Marcela -¡Ah!, ya voy con tu analítico-
N/N Cuadra los hombros y trata con desesperación de aparentar que las tiene todas consigo cuando en realidad estaba desenvainando con total sutileza la katana que llevaba bajo su abrigo jejejejeje.
Marcela -Este es tu analítico y las materias que estan tachadas son las que aprobaste- ¿Vos no tenés que dar algún final?-
N/N -No, no tengo ninguno-
Marcela -bueno, fijate estas son las que debes cursar-
N/N -¡Ah, claro! las que no estan tachadas- O_o
Marcela -(en módulo disco rayado) ¿vos no tenés que dar algún final?-
N/N -No Marcela, no tengo ninguno-
Marcela -Bueno, llevate esto y fijate- Mira que todavía no podes anotarte porque la inscripción no abrió todavía-
N/N O_o (W H A T!!!!!????)
Marcela (Viendo mi cara de "no entiendo tres carajos de lo que me estas hablando por que en otros lados ya cerraron") -Más o menos para guiarte fijate en el calendario académico de este año, no es lo mismo pero te sirve como guía-
N/N (sin encontrar el dichoso calendario y mirando la cartelera sin poder encontrarlo) -¡Ah! bueno más o menos para la segunda quincena de febrero-
Marcela -Si más o menos. Mandame un mail y te inscribo...-
N/N (Esta mujer me dió su mail por tel. ayer pero no tengo ni la más puta idea de donde lo deje ARRRRRGGGG!!!!!!)
Marcela -... o mejor inscribite vos por internet-
N/N (¡NI A PALOS!!!!!. Ese sistema de cuarta que tiene la facu que se cae a cada rato y nadie sabe usarlo ¡IMPOSIBLE! NO WAY!)
Marcela (estoy casi segura que vio mi cara de espanto) -¿tenés tu clave?-
N/N (buscando desesperadamente dentro de mi cabeza. Con horror descubrí que mi cerebro estaba en las mismas condiciones que el de Homero Simpson con el burro dormido a la sombra del árbol y rodeado de moscas. Juraría que mi boca articuló amables y sumamente corteses disculpas, pero creo que en realidad no dije nada y mi expresión de espanto era más que elocuente. La sola idea de agarrarme literalmente a patadas con la web de la facu hizo que mis pies retrocedieran sin que mi mente diera la orden.
Marcela -A ver... dejame ver...- (llendo a la computadora y metiéndose en el odioso sistema) -¡Qué paciencia que te tengo N/N!-
N/N -Si, a prueba de balas Marcela-
Marcela (a travéz de una puerta de vidrio esmerilado intentaba comenzar una conversación para cubrir o sobrellevar de la mejor manera posible la interminable espera que representaba que las PCs de la oficina de alumnos entran "al sistema") -¿Dónde estás trabajando?-
N/N (Mirando con desconcierto y perplejidad a la puerta de vidiro esmerilado que me hablaba, retruco) -¿Dónde estás?-
Marcela -¡Acá!-
(¿¡Por dios santo la puerta de vidirio esmerilado me esta hablando!?. ¡La puerta de vidrio esmerilado se ha tragado a Marcela!. ¡La puerta de vidrio esmerilado es Marcela!. ¡La puerta de vidrio esmerilado SIEMPRE fue Marcela!. ¡Por dios siempre le hablé a una puerta de vidrio esmerilado!!!!. >_<>
N/N (imaginando que Marcela pretendía continuar la conversación. "El sistema" no cargaba) -Trabajo en Happy Time S.A.-
Marcela -¡Ah!-
Marcela tipeaba con furia sobre el teclado, al fin dice -Tu usuario activo es este xxxxxxxxx, pero por las dudas te lo doy de baja y te lo vuelvo a activar-Tu nuevo usuario ahora es xxxxxxxxxxxx. Entrás a la web y tu usuario es: xxxxxxxx y tu pass es: xxxxxxxxxx-
Mi cara debió ser tal, que expresaba tal asco y nauseas que me lo volvió a repetir, pero esta vez a los gritos.
Marcela - ¡USUARIO: XXXXXXXXX PASS: XXXXXXXXXXXXX!
Juro que jamás me sentí tan estúpida en mi vida :-(
La humillación fue aún mayor cuando veo la hora en mi reloj pensando que volvería tarde al trabajo, sin embargo toda esa "agonía" la había sufrido en escasos 15 minutos.
Salir con los papeles en la mano y con el rabo entre las piernas no me permitió ver algo que es clásico en mi universidad, no pude resolver mi futuro académico porque no estan abiertas las inscripciones aun. Eso me produjo tal consternación que no ví el bestial bache que invadía la vereda. No sólo caí desde lo más alto de mis tacos sino que además me torcí el tobillo por enésima vez y me rompí las rodillas del pantalón. Pase una hora en el office del trabajo cosiéndo los agujeros.
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