14.01.2012 Apocalyptica en Buenos Aires



El domingo estaba dolorido, mal dormido y para ser honesto, la única razón por la que prendí la computadora fue para ver las fotos en pantalla más grande, comprenderán porque escribo esta reseña recién ahora. 

El 2011 se caracterizó por ser un año bastante movido, hubo estallido de locura que me impulsó a arrojarme impulsivamente al territorio germano, tambien hubo peleas con familiares poco amigables, cambio de casa, rotura de huesos, despedidas de gente querida, pero si algo le faltó al 2011 fue música en vivo.


Por diferentes motivos no pude de ver a bandas grosas como The Cult, Danzig, Faith No More... y mejor no sigo recordando porque me deprimo. Así que me dije "Citizen, el 2012 hay que empezarlo con todo!" (y choque los cinco conmigo mismo).

Y que mejor candidato para empezar la temporada de conciertos que Apocalyptica.

No voy a perder el tiempo hablando del largo viaje que tuve hasta flores (y la vuelta), ni del horrible sonido del Teatro, o lo pedorra que fue la banda soporte a quienes no quiero nombrar pero en el flyer se autodefinen como "post doom metal". ¿Me están jodiendo? Por favor que alguien les enseñe un poco de historia de la música a estos pibes, al menos el capitulo de subgéneros del metal.

El teatro era un sauna, mientras tocaba la banda soporte empezaron a "probar" el humo. Dios mío, por momentos apenas se veía la banda! Al calor sofocante súmenle los cañones que se estaban fumando, los abandonados por sus desodorantes, los que usan nuestro cuerpo de escalera para ver mejor y los pedorreros. 

Eran casi las 9.30pm, y los finlandeces salieron a escena... IMPRESIONANTE.
Durante las casi 2 horas de show los tipos se dejaron el alma en ese escenario, uno podía sentir la pasión que transmitían mientras tocaban, era amor puro a la música. 

El solo de Perttu en Psalm 1 fue realmente conmovedor, todo el mundo escuchándolo en silencio, excepto por un inadaptado que gritó, no recuerdo las palabras exactas pero fue algo como "cortala y pone al más divertido". Luego de este pequeño respiro, la banda volvió con todo. 


Una de las cosas que me llamó la atención de inmediato fue que la gente tarareaba las canciones con el "oooh hoh hoo" de la cancha, y esto no paso desapercibido para los músicos. Era evidente que nos miraban con tanta fascinación como nosotros a ellos, mientras implorábamos "¡Una mas, y no jodemos mas! ¡Una mas, y no jodemos mas!". En palabras de Eicca "Ok, vamos a tocar una mas, pero uds tienen que cantar, porque nos encanta como cantan las canciones, incluso las que no tienen letras!".

Será que me encontraba en medio de un trance, pero me pareció que hicieron como cuatro bises. No se cuantas veces los vi retirarse y luego volver. Por la expresión en sus caras uno se daba cuenta de que no podían creer la devoción que generaban.

La gente no los dejaba ir, canturreábamos sus nombres, pedíamos mas! Y ellos cruzaban mirabas y alguna que otra palabra, se calzaban los cellos y seguían volándonos las pelucas.

Realmente lamento no haber podido verlos en su primera visita en el 2005, ahora me doy cuenta del sacrilegio que cometí.

De aquí en mas, el resto de los conciertos que me deparan este año tienen una muy fuerte competencia, no va a ser nada fácil superar el espectáculo de  Apocalyptica. Pero desde ya les digo, el mundo se puede terminar nomás en el 2012, yo estoy hecho.

No comments: