Podríamos empezar diciendo que el trabajo absorvió mi escaso tiempo libre, que los conejos se reprodujeron solos y sin control, que fuí abdusida por los extraterrestres y que la ropa salio con furia del placard y me ataco, pero en honor a la verdad... me olvidaba de postear. Hay algunas versiones veraniegas en los "drafts" que veran la luz a su debido momento o cuando yo me acuerde de hacerlo... pero por el momento quiero hablar sobre como Happy Time S.A. festejo su blanca navidad.
Armado del Arbol Navideño:
Actividad que realizamos en equipo entre Enriqueta y yo, mientras el resto opinaba o criticaba, mejor dicho, sin mover sus traseros de la silla y sin dar un solo comentario constructivo.
El dichoso árbol quedo 100% torcido y descentrado, con menos onda que un muerto y menos espíritu navideño que El Grinch. Las decoraciones en el resto del habitáculo laboral eran paupérrimas y de mal gusto. Las nauseas te embargaban cual espíritu navideño cada vez que entrabas al lugar. Nadie hizo el mínimo intento de cambiarlas y/o mejorarlas.
Armado de la Mesa Navideña:
Cerca del mediodía la secretaria privada del presidencia nos honra con un llamado NO laboral, en donde nos pregunta sobre el stock pero no del que figura en el inventario, sino del stock de copas para brindis, servilletas de papel, bebidas con y sin alcohol y todo lo necesario para hacer el famoso brindis navideño.
Un ingenuo responde el llamado con los siguientes datos: Tenemos: 20 copas de cotillón (guardadas en las miteriosas alacenas de la cocina de la empresa), dos botellas de Chandon (regalo de un proveedor), dos botellas de vino rosado, blanco y tinto de las marcas de moda (regalo del mismo proveedor), una bolsa de garrapiñadas (regalo del mismo proveedor), unos cuantos turrones de marcas de moda... ya adivinaron regalo de quien. Basicamente se tomó la paquetísima caja de regalo empresarial de ese UNICO proveedor que se PORTO y se la desmantelo.
La secretaria responde: Ok. ¡No tienen nada!-
Cerca de las 16 hs. todos los empleados de Happy Time S.A. somos llamados cubrir nuestros puestos de batalla, es decir, a apersonarnos para escuchar las cálidas palabras llenas de estímulo y buenos augurios de felicidad de parte de el equipo completo de jerárquicos.
Ustedes pensaran que se eligió un lugar ajeno a la empresa WRONG!. ¡Fue en la misma empresa y en un claro en donde misteriosamente no apareció público!. Por mesa se utilizó una minúscula que hay en el office que posteriormente fue reemplazada por otra que esta a la venta y fue mal protegida por una bolsa de plástico que se recortó para la ocasión. Sobre la misma se dispusieron los manjares que traía Presidencia: un pan dulce de marca no recordable, un Chandon extra sec que nadie bebido por lo super seco, unos turrones de oferta, más las exquisiteces del regalo del proveedor.
El brindis fue tan memorable que no recuerdo una sola palabra de lo que se dijo.
Se tomaron fotos que NUNCA verán la luz.
El equipo en pleno de Presidencia junto con el Jefe de Entregas a Domicilio tenía un pedo tan memorable que el contenido de las botellas de champagne quedaron la mitad en sus estómagos y la mitad en sus ropas.
El resto de nosotros se abalanzó sobre los dulces que si no comieramos desde hacía milenios.
Quiso la Providencia que la mesa no se manchara y sigue esperando ser vendida.
Happy Holidays!
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