10.04.10 Placebo en Buenos Aires

Pedir el día en el trabajo era un sueño imposible. Así que aquí estoy, sentadito frente a la pc, medio encorvado hacia la izquierda, ya que todavía tengo el cuerpo dolorido y lleno de machucones.
El domingo, me la pase tirado en la cama, tomando ibuprofeno para calmar el dolor y bajar la fiebre.

Pero me estoy adelantando a los hechos…

Todo comenzó el sábado, mientras charlaba con unos compañeros en clase de alemán:

Martina: ¿Uds van al concierto de Placebo?
Fercho: ¡NO!
Citizen: ¡SI!
Martina: ¿Si o no?
Fercho: ¡NO!
Citizen: ¡SI!
Martina: ¿……?
Citizen: Yo si, Fer solo me esta diciendo como llegar, por que fué hace poco al show de P.O.D. en el mismo lugar.
Martina: Aaahh... porque mi hermana va esta noche, y no tiene con quien ir, a vos te molestaría ir con ella?????
Citizen: o_O
Fercho: ¡CHAN! Jajajajajaaa!!!!

5.45pm
Entre una cosa y otra, Sofi (la hermana de Martina) y yo llegamos al microestadio Malvinas Argentinas, y nos encontramos con que ya había una cantidad de gente “importante”. Nos detiene alguien de seguridad y nos informa: “Para campo VIP, las chicas hacen fila ahí, los chicos alla”.

No había mucho para hacer, más que sentarse y esperar.
Mientras observaba a la fauna que se congregaba, traté de recordar como había sido allá por el 2005 cuando Placebo se presentó por 1ra vez en Buenos Aires, definitivamente el público era mucho más homogéneo. Ahora, me encontré con que la mayoría de los hombres arañaban los treinta, o ya los habían pasado; pero las mujeres apenas si superaban los veinte. Esto no fue un problema hasta que me vi rodeado de un griterío digno de concierto de… de… no se... alguno de esos cantantes latinos que les calientan la cafetera.

Sin embargo, las vestimentas negras predominaban… ¿Desde cuándo Placebo es una banda dark? ¿No eran glam? ¿Brit-rock? ¿Brit-glam-dark-rock? No lo sé, para mi Placebo es una de esas bandas difícil de catalogar. En cada uno de sus discos exploran nuevos sonidos e imagen diferentes, pero nunca pierden esa “esencia”.

20.00hs.
En el momento justo en el que nuestros traseros comenzaban a petrificarse, luego de 2h30m de estar sentados en el frío pavimento, finalmente nos dejaron entrar.

Mientras ingresábamos, entregábamos las entradas y revisaban las mochilas/bolsos…

Sofi: ¡¡¡Aaaaaayyy estoy re nerviosssssaaaaaa!!!
Citizen: Vos enfilá para la izquierda.
Sofi: ¡¡¡Ya faaaltaaaaaa poccooooo!!!
Citizen: ¡Sofi! ¿Me escuchas?
Sofi:¿Qué? Ay sorrryyy ¡Estoy re ansiosaaaa!

El escenario se encontraba a nuestra derecha. Yo trataba de mantener la compostura, pero ella me tironea del brazo y me arrastraba hacia el hormiguero que se amontonaba ahí nomás.

Citizen: Sooooofiiiiiiii… ¡¡¡La puta que te parió!!!
Sofi: ¡Vamos, dale! ¡¡Así nos metemos bien adelante!!
Citizen: ¡Pero haceme caso carajo!¡Vamos para el lado izquierdo del escenario!
Sofi: ¿Pero porqueeee?
Citizen: Porque todos los que van llegando, se quedan amontonados de este lado. Y lo mas importante… (acercándome a su oído) porque Brian siempre toca del lado izquierdo ;)

La lujuria pareció brotarle de los ojos y suspiró un “Me muero”, y ya no puso más resistencia.

20.30hs.
Había 3 micrófonos en el escenario, el de la izquierda para Brian Molko (era el más bajito XD), el de la derecha para Stefan Olsdal, y un tercero en el medio… mmm... sospechoso…
Un asistente acerca un banquito, a lado deja una guitarra acústica, y luego trae una humeante taza de…¿Té?
Luces se apagan, todos nos ponemos re-locos ¿Acaso Placebo empieza 1h antes?
Aparece una silueta delgada, pantalones negros, camisa blanca, sombrerito, anteojos y RUBIO. Claramente se trata de Steve Forrest, el batero… pero todos empiezan gritar “¡¡BRIAN!! ¡¡BRIAN!!”

La verdad, muchos fanáticos de Placebo aún echamos de menos al viejo batero, Steve Hewitt, así que al nuevo Steve no le teníamos mucha simpatía. Hasta el día del show, claro. El tipo muy humildemente nos saludó en español, tomó la guitarra, y así nomás se largó a cantar.
Cuando terminó el primer tema, tomó un sorbo de la taza, y casi en tono avergonzado dijo: “Bueno… creo que hoy oficio de telonero”. El solo se bancó unos 30minutos sobre el escenario, tocando un tema tras otro, acompañándose únicamente con su guitarra acústica.
¡Gro-sí-si-mo!

21.30hs.
Ok, ¡Ahora si! ¡El momento tan esperado! ¡Fuera luces! Musiquita ambiental, la famosilla pantalla con el eclipse… sale la banda… uuuhhh demencia totaaaaal!!! Empiezan a sonar los primeros acordes de For what it's worth (chanchanchanchan-chararara-chanchanchanchan!!!). Todos el mundo saltando y gritando… de repente… la pantalla falla y se apaga todo... ¡¿Eeeeh loco, quien se tropezó con el enchufe?!

Las luces se prenden. Los músicos se miran unos a otros desconcertados, excepto el batero que se moría de risa. El público empieza a insultar, típico.
Brian Molko toma la batuta, nos hace señas como diciendonos: “Chicos no hagan bardo, ya volvemos, disculpen”.
Los minutos pasan, el público sigue insultando a diestra y siniestra. Uno de los técnicos (escondido en un costado, jajajaj) anuncia que “Hubo un problema de tensión, en unos minutos empieza el show”. Honestamente, que manga de inadaptados que son algunos, yo pensé que iban a romper todo. Por suerte, el problema se solucionó enseguida (ó algo asi...)

La bando volvió a salir, pasó por alto la glamorosa intro con el eclipse, y sin mas preámbulos se largaron a tocar For what it's worth. Luego le siguió Ashtray heart, y nadie pudo resistirse de aullar el estribillo en español “¡Cenicero, Cenicero! ¡Mi Corazón de cenicero!”.

Placebo vino a presentar “Battle for the Sun”, así que es compresible que hayan tocado 9 temas de ese disco; y el resto lo rellenaron con uno o dos temas de discos anteriores, pero… ninguno de del primer disco! Ok, Ok, yo entiendo, Molko ya esta un poquito “mayor” para cantar Nancy boy ó Teenage angst. Pero vamos, ¡Por los viejos tiempos muchachos!

La verdad, este concierto estará en mi Top 5 de los mejores shows de mi vida, y al mismo tiempo uno de los peores al que he asistido.
Sobreviví a conciertos de Los Ramones, The Prodigy, Iggy Pop, Motörhead (cuando prendieron una bengala al mejor estilo Cromañon, y nos salvamos de pedo), Rammstein (quienes estábamos adelante nos quemaban las chispas!), Sepultura, Marilyn Manson (y no el de 2007 que fue un geriátrico, sino a los anteriores, cuando el tipo se cortaba y luego nos tiraba los pedazos de vidrios!), sobreviví a Elton John y Paul McCarney! (jajaja bueno, era chiquito y me llevó mi mama che!). Podría seguir nombrado ejemplos, pero les juro que jamás sufrí tanto en un concierto. Nunca me hubiera imaginado que iba a terminar así después de un show de Placebo, se supone que es una banda tranqui!

¿Por que digo esto?
Por que fui el único a quien uno de seguridad regañó cuando sin querer se me escapó un flash (¡Yo nunca uso el flash en los conciertos!); que una chica se descompusiera y me vomitara encima, aunque la muchacha que estaba detrás mio se ligó la parte mas “sólida”. También quedé prensado entre la valla, el codo huesudo de Sofi y la mochila de alguien que no se como estaba alrededor de mi cintura. Para colmo, la chica que tenia delante mío me metía el rodete despeluchado (y sin lavar!!) en la boca y que además se pedorreaba a cada rato.
Y para rematarla, Sofi me dice: “Che ¿No sentís olor a pis?... cuando la gente se empezó a disipar pude comprobar que alguien me había dejado un manchón húmedo en la pierna!!

Tuve la fortuna de ver el show desde un lugar privilegiado, y no lo digo con ironía por lo antes descripto. Sino por que pude ver a los músicos a un par de metros y eso no tiene precio. Definitivamente justifica los machucones, el dolor que aún acarreo en las costillas, y la cochinada ajena que me calló encima.

También justifica los problemas técnicos, (la pantalla volvió a fallar un par de veces durante show) la pésima organización, que por culpa de la poca publicidad no llenaran el microestadio, que nos cagaran con las entradas, que no tocaran mas canciones de los primeros discos…y, ¿Qué más puedo decir? La banda estuvo increíble, de principio a fin, y lamenté muchísimo que se terminara tan rápido.

Respecto al microestadio Malvinas Argentinas, a mi me gustó, es chico y por eso se logra una buena vista desde casi cualquier ubicación. Tener a los músicos tan cerca genera una feedback mucho mas intenso con público, asi que espero se sigan haciendo mas conciertos en ese lugar.

Por el otro lado, Sofi solo sufrió un poco los empujones y el sudor, y eso que la muy turra estaba al lado mío!!

PD: despues agrego algun videito...

No comments: