Bien, a pedido del público y de Citizen X, he salido de mi autoexilio, obligado por cierto, pero autoexilio al fin; para traerles otra divertida anécdota sobre mi vida en las catacumbas submarinas de culto.
El sábado 4 de julio (de 2009), Lucas Lanthier sacó a pasear su avasallante personalidad en escena en una gira que incluyó Argentina y cuya locación especial fue el encantador teatro El Victorial.
En pleno azote de la gripe "A" (H1N1) las escasas 200 almas elegidas para la ocasión nos dimos cita en la puerta del teatro. Haciendo todo lo que no se debe, como saludarnos con un beso en la mejilla, no usar barbijo, fumar (haciendo que micro gotas de saliva salieran expelidas junto al humo del cigarrillo y que éstas mismas cayeran en la ropa o en la cara de nuestro interlocutor más cercano). Departíamos amablemente sobre lo bonito del teatro, la Gripe "A" y que resultaba medio extraño tener en Buenos Aires al ex (¿?) líder de Cinema Strange, actual (¿?) líder de The Deadfly Ensamble... alguien tan de culto sonaba extraño en estas pampas... tan al sur del planeta.
No voy a irme por las ramas contando los pormenores sobre la previa de Lucas Lanthier; por eso pasaré a lo más interesante sin convertir este post en una reseña de música.
Las piedras fundamentales que marcaron el show fue una estructura muy al estilo "Ramones", ¿a qué me refiero con eso? ¡muy simple! Sale a escena con su mítica pipa, luciendo (increíblemente bien) unos zapatos taco aguja color azul (u oscuro), pantalones al mejor estilo niño de la época victoriana que vende diarios en las esquinas, una blusa tipo camisón y un tapado de simil satén color negro, maquillaje femenino y accesorios de la misma onda.
Pero para que seguir tratando de explicarlo con palabras si un imágen vale más que mil palabras o mejor aún... un vídeo.
A modo introductorio: El Sr. Lucas Lanthier nos invitó a todos a acompañarlo al baño y no para que lo vieramos hacer "uso de las instalaciones" sino porque él es un convencido que en el baño "hay mejor acústica" y allí, en ese recinto tan íntimo sucedió esto:
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