Bautismo de... la hija de una amigo, colega y ex compañero de facultad (no voy a dar el nombre de la niña por dos razones: 1) es menor de edad y 2) mi amigo sabe donde vivo y no quiero represalias :-s)
Siempre creí ser poseedora de una membresía exclusiva de ese selecto club de enajenados que siempre va en contra de la corriente aun inconscientemente durante toda su vida. Pero hace unos días atrás vi como esta exclusiva filosofía de vida sigue desarrollándose hasta alcanzar la perfección en las generaciones venideras.
Animadora (del pelotero) -Chicos, ¿saben lo qué es un títere?-
Chicos -¡Sí!-
Animadora -¿Alguna vez jugaron a los títeres?-
Responde un nene de 6 años, que no solamente era el único de esa edad sino que además le estaba prestando atención, creo que con la intención de que acaba el preámbulo y comenzaran los títeres de una buena vez.
Nene de 6 años -Sí, cuando yo iba a la jardín (de infantes) jugabamos con títeres-
Presa de amor me vuelvo a mirarlo, lágrimas de emoción ruedan por mis mejillas e inmediatamente frenéticas y convulsionantes carcajadas se apoderan de mi cuerpo. Miro a una amiga que reía sin parar y le digo señalando al nene con el pulgar derecho -¡Ahí tenés a uno que mostró la hilacha (argentinismo que significa algo así como: se mostró tal y como es). ¡Tiene seis años y habla como si tuviera sesenta!. ¡Bienvenido al club!, ¡bienvenido al mundo de los que nunca cuadramos en ningún lado!- Jajajaja...
P.D.: Como corolario del día, hoy me cagó un pájaro, y yo que ingenuamente creía que por vivir en Capital estaba exenta de eso. Me dijeron que es suerte... si la suerte es que no apeste a rayos como cuando pisas caca de perro.
P.D.2: No te preocupes mi querido Citizen X, mi psicóloga lee Shouganai S.A. O_o
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