Family Values


¿Año nuevo, Vida nueva? Mmmm… Muy pronto para saberlo.

¿Uds como pasaron las fiestas?
¿Bien? ¿Mal? ¿Neutral?


Esto no lo mencioné antes, simplemente por que no quise hacerlo, pero a mediados del 2009 falleció mi abuela. Un día estábamos lo mas bien tomado mate en el jardín y al siguiente cayó internada, solo tuvimos 3 meses a partir de ese día. Durante ese tiempo caímos en un limbo en el que nadie durmió, comió, ó tuvo vida personal, turnándonos para cuidarla, haciendo tramites, discutiendo con los médicos y con PAMI.
Ella se lo bancó todo como la mamá leona que era, pero sabíamos que estaba sufriendo como nadie, y nosotros sufrimos también en silencio junto a ella hasta que finalmente eclipsó. No hubo tiempo de prepararnos emocionalmente por que simplemente no podíamos creer que todo pasara tan rápido.

Lo que fuera que sucedió después, ya comencé a verlo a través de otro cristal. Así que el 2010 fue uno de esos años clave, no solo porque logré dejar atrás ese funesto período del “Cumpleaños sin la abuela”, “Día de la madre sin la abuela”, “Navidad sin la abuela”… También surgieron otros cambios en mi vida, a nivel laboral (estuve muy cerca de perder el laburo), académico (dedicación full time a diferencia de años anteriores y descontento de mi jefe) y personal (gente nueva en el horizonte, y gente vieja a quien redescubrí, para bien y para mal).

Nunca fui partidario de festejar Navidad y Año Nuevo, y siempre odio cuando mis viejos me preguntan cual fecha voy pasar con cada uno, siento que vuelvo a tener 8 años y el juez me hace elegir entre mi mamá y papá (true story!).
Afortunadamente esta vez fue más fácil, lo decidieron ellos. Por un lado mi madre había sido invitada para navidad por unos amigos, y por el otro mi padre venia tirándome indirectas de que quería que pasemos juntos la navidad en vez de año viejo/nuevo.
La raíz de tanto misterio resultó ser que mi padre y su mujer Lola tenían planeado pasar año viejo/nuevo a una frontera de distancia de la jauría de hijos, en zunga y brindando con Caipirinhas :P

Así que el viernes 24/12 me fui a lo de mi viejo. Llegué alrededor de las 8pm, y me encontré con la siguiente situación:
Mi padre abrió la puerta y me recibió en calzones; mi hermano Catriel había trasnochado y aun no se había levantado; Papo (un Pitbull de 6 meses) ya parece un bebe de elefante que destroza todo a su paso, y la pobre Lola (solo le faltaba ponerse las sandalias y estaba lista para salir) corría a mi padre para que se vista, le gritaba a mi hermano para que se levante, y mientras me ponía en las manos un vaso helado de Paso de los Toros me preguntaba con preocupación: “¿Cuánto mas puede crecer Papo?”

Entre una cosa y otra, salimos recién a las 10pm rumbo a la casa de El Cacho, amigo de mi viejo con cuya familia pasaríamos la festividad. Así que ahí estábamos los 5, ya se imaginarán quien era el quinto.

Mi Padre: ¡Cuidá que no babee los asientos!
Catriel: Es su primera vez en el auto y lo esta bautizando!

Mi Padre: ¿El perro se esta cagando?
Catriel: ¿Que? ¿Qué cosa? ¿De que hablas?
Papo: PPPPRRRRRRRRRR!!!!!!
Mi Padre: ¡¡Se esta cagandooo!! ¡¡La puta madre, abran las ventanas!!
Catriel: ¡Es su forma de demostrar felicidad!

Mi Padre: ¡¡No dejes que el perro saque la cabeza por la ventana!!
Catriel: ¡Es su primera vez de sacar la lengua por la ventana!”
Mi Padre: ¡Te dije que lo dejáramos en casa!!
Catriel: ¡Claro que no, es su primer navidad!


Y me fui por las ramas XD

Ok, en definitiva este 2011 ha comenzado… mmm… raro…
No es bueno, por que tengo unos cuantos quilombos que resolver; pero tampoco es tan malo, ya que algunas alegrías estoy teniendo… honestamente, no se describir la sensación. Pero lo quiera o no, esas personas y situaciones por las que pasé han dejando cierta huella.


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